miércoles, 25 de marzo de 2020

"UNA ESCUELA ES UNA CASA", de Aurelio González Ovies



UNA ESCUELA ES UNA CASA

Una escuela es una casa
donde cabe el universo,
donde conviven los mapas
con todos los ríos dentro.

Una escuela es una casa
de maestras y maestros
y allí educan a los niños
en cariño y en respeto.

Una escuela es una casa
sin chimenea en el techo,
pues el amor de los libros
nos calienta como el fuego.

Una escuela es una casa
como la casa de un cuento,
con sus paredes de prosa
y sus baldosas en verso.

Una escuela es una casa
y en ella habitan contentos
números, letras, problemas,
familias de lapiceros…

Una escuela es una casa
con muchas mesas y asientos
y nosotros nos sentamos
y escribimos y leemos.

Una escuela es una casa
llena de conocimientos,
con escaleras que suben
hasta el desván de los sueños.

Una escuela es una casa
con reloj y con percheros
para colgar nuestro frío
en las mañanas de invierno.

Una escuela es una casa
con un patio de recreo,
donde saltamos, bricamos
y jugamos muchos juegos.

Una escuela es una casa
pintada con luz de ingenio,
por eso pensamos tanto
y descubrimos inventos.

Una escuela es una casa
en la que duermen letreros
y árboles que recortamos
y monigotes que hacemos.

Una escuela es una casa
con un encerado inmenso
y con tiza y letras blancas
trazo y borro cualquier miedo.

Una escuela es una casa,
casi como un año entero,
tiene fiestas y domingos,
sorpresas, risas y premios.

Una escuela es una casa
como un almacén inmenso
de vocabulario y sílabas,
de asignaturas y verbos.

Un escuela es una casa
con corazón de cuaderno
y en los renglones del día
redacto cuánto te quiero.

Una escuela es una casa
para sumar compañeros
para restar las tristezas
y dividir lo que tengo.

Una escuela es una casa
que luego, cuando crecemos,
guarda detrás de sus puertas
nuestros primeros recuerdos.

Una escuela es nuestra casa
desde que somos pequeños.
Sus ventanas dan al mundo
que admiro, cuido y aprendo.

domingo, 8 de marzo de 2020

ÁRBOL EN ALGÚN BOSQUE, de Anamaría Mayol




Tal vez antes de ser mujer
fui árbol en algún bosque
y mis ramas crecían hacia el cielo
siempre intentando ver
el horizonte.

Y estuve allí por siglos
enraizada 
aferrada a la tierra
bebiendo el cielo
habitada de pájaros y estrellas.

Tal vez antes de ser mujer
diseminé retoños
dejé semillas
y el viento fue mi amante
en los silencios
mi piel era corteza
mis colores símbolos
del transcurso del tiempo
en crecimiento.

A veces pienso en ello
y el bosque
no es un lugar extraño.

Tal vez antes de ser mujer
fui árbol en algún bosque
aún siento el latido de la tierra
en mis venas
y hay días que regresan los pájaros
y anidan.

"PANORAMAS", de Mariana Amato




El pasado más remoto de un árbol
se oculta en su corazón
y una enorme cáscara se acumula
sobre el misterio más sólido
e invisible de su centro.
El árbol no tiene olvido.

martes, 3 de marzo de 2020

"PLÁNTANOS ÁRBOLES", de Aurelio González Ovies

Resultado de imagen de plantamos árboles

Plántame un árbol
en cada brazo
y que se posen 
mirlos por marzo.

Plántame otro
junto a los ojos
para que aniden 
los petirrojos.

Plántame árboles
en mi cabeza
y que los versos
me reverdezcan.

Plántame árboles
de muchas hojas,
que necesito
beber su sombra.

Plántame árboles,
pinos y robles
y que mi cuerpo
parezca un bosque.

Plántame árboles
hasta en las manos
que sus raíces
sean mi tacto.

Plántame árboles,
hazme arboleda
quiero en verano
sentir luciérnagas.

Plántame árboles,
pinos y robles
que jamás talen
los leñadores.

Plántanos árboles
que cuando llueva
sean paraguas
para la tierra.

Plántanos árboles,
dinos sus nombres
y que se abracen
a ellos los hombres.

Plántanos árboles
que crezcan mucho,
que den oxígeno
a todo el mundo.