Yo soy un montón de pajas
que tiene de amigo al viento.
Me quedé solo en la siembra
con el oficio del miedo.
Ojalá mi corazón
fuera vivo en un momento,
pero tengo en su lugar
un vacío que no lleno,
cosas que a nadie le sirven:
Hilos, de antiguos recuerdos.
No espantaré, ya me cansa
este trabajo que tengo.
Voy a volar a las nubes
aunque se rompa mi cuerpo.
Sopla y no tengas temor,
sopla más, amigo viento.
Llévame a donde la brisa
hace un canto del silencio,
donde a las aves les guste
hacer nidos en mi pecho.
Que tal vez en otro mundo
existan nuevos empleos.
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