Esta es la receta que habrás de guisar
si, como un halcón, pretendes volar:
Toma dos clases de leña
(una blanca y otra negra)
y haz un buen fuego con ellas.
Llena de aceite un caldero,
fríe en él nieve de enero
y en una bolsa de cuero
guarda el caldo y un carbón,
durante una luna o dos.
Tritura la mezcla luego
con la mano del mortero.
Mete en un cuerno la harina
y, cuando quieras volar,
¡en un libro echa una pizca!
Aprieta el libro en tus brazos
y dale hasta siete abrazos.
Empieza luego a pensar,
con mucha concentración,
a dónde quieres volar.
Cuando tu imaginación
esté dispuesta a partir
sólo tendrás que decir:
"SISPI, SISPI", y volarás hacia allí.
Y cuando quieras volver
te bastará con cantar
"IPSIS, IPSIS", al revés,
y volverás a tu hogar.
Hola soy Sofía estás segura de que esto me servirá porque si no me sirve ahí si me quedo triste y si no me sirve voy a quedar muy sola ya no hay de otra lo voy a intentar pero uno puede volar de verdad verdad? Si?
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