Quiero plantar un árbol en la luna, madre,
porque la hermosa luna es sorda y fría;
quiero tejer un nido de gorriones, madre,
en la luna que es gris y que no alienta;
quiero estrechar la mano al selenita, madre,
aunque sea de piedra y de silencio;
quiero apoyar con fuerza mis labios en la luna, madre,
como si fuera un tibio cutis de muchacha.
Quiero plantar un árbol en la luna, madre;
quiero tejer un nido de gorriones, madre;
quiero estrechar la mano al selenita, madre;
quiero apoyar mis labios en la luna, madre.
Quiero que cuando lleguen los sabios hombres a la luna, madre,
aprendan de una vez lo que es un árbol, un gorrión,
la mano de un amigo
y un rostro al que se ama;
porque los sabios hombres, madre, casi lo han olvidado.
porque la hermosa luna es sorda y fría;
quiero tejer un nido de gorriones, madre,
en la luna que es gris y que no alienta;
quiero estrechar la mano al selenita, madre,
aunque sea de piedra y de silencio;
quiero apoyar con fuerza mis labios en la luna, madre,
como si fuera un tibio cutis de muchacha.
Quiero plantar un árbol en la luna, madre;
quiero tejer un nido de gorriones, madre;
quiero estrechar la mano al selenita, madre;
quiero apoyar mis labios en la luna, madre.
Quiero que cuando lleguen los sabios hombres a la luna, madre,
aprendan de una vez lo que es un árbol, un gorrión,
la mano de un amigo
y un rostro al que se ama;
porque los sabios hombres, madre, casi lo han olvidado.
Y nosotros también, querido Pascón, y nosotros también. Millones de besinos.
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