Hay una hora secreta
en la que el mundo se detiene,
todo se paraliza,
nadie se mueve...
Y los relojes salen,
hacen sus recados,
se cuentan poemas,
dan paseos,
se divierten...
Antes que el tiempo se cumpla
a nuestras muñecas vuelven,
a las mesas, a las torres,
a las paredes...
Y contando segundos
esperan
a la hora que viene.
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