Edith Mabel Russo, poeta argentina fallecida en 2007, ha dejado su obra entre nosotros. Éste es uno de sus muchos poemas escritos con el lápiz de la sencillez y la inocencia de la infancia, la que siempre recrea con sus versos.
Si un globo se escapa
y desaparece
para recibirlo
hasta el cielo crece.
Se eleva deprisa
y ríe contento;
la luna lo adorna
con rulos de viento.
Lo escoltan palomas
nubes y cometas
que le arman collares
con hojitas secas.
El sol lo acaricia
la noche lo espera
y con los luceros
le hace una escalera.
Un globo no explota...
Nadie lo atropella...
(Los globos que escapan
se vuelven estrellas).
que bonito poema me encanto yo tambien escribo poemas y para mi gusto le doy un 10 :D
ResponderEliminarjajajaj